Toch vuelve a las andadas luego de una pausa desde su último trabajo discográfico Amor continental (2014)el cual consiguió excelentes críticas a lo largo y ancho del continente.

Ahora, el trío argentino, proveniente de Córdoba a develado desde hace algunas semanas su nueva placa de larga duración titulada Voy a encenderme.

Se trata de una nueva producción en donde invirtieron dos años de largo trabajo, tanto en la composición de los temas, los arreglos, la producción y el proceso conceptual, que encierra en cada una de sus canciones.

El resultado que ha conseguido Toch es envidiable. Es, en esencia, una evolución hacia los nuevos panoramas que se trae entre manos la agrupación.

¿De qué va Voy a encenderme?

Para empezar, es un disco que continúa conservando aquellos filamentos con los que Toch jugaba en Amor continental. Esto es claramente notable desde el primer track, donde la presencia de los instrumentos de viento juega un papel fundamental a la hora de complementarse con el trabajo vocal.

Recupera, realza y embellece. Tres palabras que serán clave en el desenvolvimiento de esta placa.

Recupera esa naturaleza envolvente del folklore latinoamericano, aquella que sin duda encierra un aire místico, sagrado y lejano, como un horizonte.

Realza, de manera vívida, los complementos de un sonido único y particular proveniente de la tierra misma.

Por último, embellece, ya que logra mezclar todos estos elementos con la modernidad de géneros tan estandarizados y globalizados como el reggue o el rock en su estado más puro, llevándonos a recordar las raíces -en algunos momentos- de los Fabulosos Cádillacs.

La estrecha relación de Toch con su producción

El haber trabajado durante dos años en Voy a encenderme acercó a la banda aún más a su propuesta. Para nadie es secreto que Toch se encargó en su totalidad de la producción. Cada arreglo, matiz y pincelada corrió de la mano del trío argentino.

El disco fue grabado en Valenzo Studios, ubicado en México, bajo la tutela de Ignacio Sotelo, Carlos González, Juan García y Sebastián Palacios, siendo estos los encargados de los tratamientos de mezcla y masterización, cuyo resultado es un disco limpio y bien definido en todos los aspectos técnicos; tomando en cuenta la cantidad de elementos que allí convergen.

Instamos a la audiencia a escuchar esta ópera maestra en las redes oficiales de la banda, ya que estamos en presencia de uno de los mejores discos del presente año.