Ibupirac 666, aunque no lo parezca por su nombre, ha estado involucrado la escena musical desde hace muchos años.
Kevin Zelaznik es la cara detrás del seudónimo, y luego de trabajar de manera multifacética en varios proyectos a lo largo del continente, ha dado el paso definitivo para proyectar su carrera como solista.
Ibupirac 666 nos enseña parte de su nuevo trabajo, el cual es una gama de elementos que mezclan los matices de la música urbana, algo de R&B y Rap en sus vertientes más modernas.
No me gusta la birra
Hablar de debut como solista, en el caso de Kevin Zelaznik, es caer en ambigüedades. Se trata de un artista que ha desarrollado tantas facetas audiovisuales y sonoras, con la experiencia a cuestas luego de trabajar con agrupaciones como Defensa, HTTPS y Klan, resultando de estas un portafolio audiovisual impresionante.
“No me gusta la birra” es el primer sencillo que se desprende de las nuevas ideas de Kevin Zelaznik, aka Ibupirac 666.
La pieza audiovisual fue dirigida por Facu Plaga y el mismo artista, mientras que los apartados de maquillaje y montaje recayeron en manos de Aixa Rizzo, David Gregory, Julián Príncipe y Pamela Martinelli. Un equipo más que competente para un resultado de calidad y a la altura de lo que el público espera de Ibupirac 666.
La mezcla y la masterización estuvieron de parte de Maxi Forestiere en Templo Studios.
El minimalismo está a la orden del día en la paleta de colores utilizada. Se ajusta perfectamente a los beats de trap, teclados hammond y el pulso parsimonioso del tema.
La trayectoria
Antes de convertirse en Ibupirac 666, Kevin Zelaznik fue miembro de Trending Tropicals, agrupación que solía jugar con las variantes urbanas y del hip hop, altamente presentes en este nuevo proyecto.
Bajo esta agrupación salieron a la luz el trabajo de corta duración homónimo, con alrededor de cinco tracks, en las que se desprenden los reconocidos temas “Nada personal” y “Mi suerte”.
La influencia de Trending Tropicals es notable al convertirse Zelaznik en Ibupirac 666. Basta con escuchar “No me gusta la birra”, y para muestra, un botón.