El pasado jueves 19 de octubre Los Espíritus pisaron la Sala Copérnico, para dar su primer concierto en Madrid, y el último del tour por España. Las ciudades en las que se presentaron antes fueron Barcelona, Zaragoza y San Sebastián.
Los Espíritus hechizaron Madrid.
Más de 200 personas disfrutaron de dos horas de blues, funk y rock psicodélico. Para cuando tocaron «La Crecida», ya era difícil moverse entre la gente. Desde la primera hasta la última fila, el público se dejó llevar por la voz de Santiago Moraes, las atinadas percusiones, los solos de guitarra y los versos duramente realistas de ambos discos, » Gratitud» y «Agua Ardiente».
Escucharlos en vivo es darse cuenta que las historias de miseria, la crítica al neoliberalismo y las reflexiones sobre la humanidad, también se pueden combinar con los ánimos, la fortaleza, y la voluntad de la gente. Lo impresionante es que ambas formas son aptas para corear y para bailar.
Quizás lo más notable de la presentación, haya sido que con «Agua Ardiente» alcanzaron un sonido grupal, se nota que la grabación en estudio es un retrato de un «live» y no al revés, parece que se han eliminado todas las distracciones y se han concentrado en cada instrumento.
Para cerrar el show, cerca de las 23:20, Los Espíritus nos dejaron más que satisfechos con «Noches de Verano», «Las Sirenas» y para finalizar, «La rueda que mueve al mundo». La gente se hubiera quedado otra hora más, pero, después de unos minutos, la resignación de la audiencia era evidente, y empezaron a salir de la sala. Solo esperamos que regresen pronto, no hay mejor forma de transmitir el mensaje de Los Espíritus que a través de su música tan sutilmente revolucionaria.
Después de esta gira por Europa, la banda se va de vuelta Argentina, estarán también en Costa Rica. A finales de noviembre, aterrizarán en México y luego van a Chile.